Tras las declaraciones del gobierno en las que anunciaba que los menores de 14 años podrán salir a partir del 27 de abril sólo para acompañar a un adulto al supermercado, farmacia, centro de salud, etc… todo el país se ha echado a las redes y a los balcones para protestar y mostrar su rotundo desacuerdo. Horas después, han corregido dicha decisión para indicar que los niños podrán salir a “pasear”.
A juzgar por la primera propuesta planteada, no parece haberse tenido en cuenta la importancia que dicha decisión tiene tanto sobre la vida de adultos como de niñ@s. Es un paso relevante y muy necesario para conservar y reforzar la salud física y psicológica de los niñ@s a la vez que se mantienen las medidas de seguridad y el distanciamiento social para evitar contagios y propagación del COVID-19.
La posibilidad de poder realizar un mínimo de ejercicio físico diario es necesario para el adecuado desarrollo y fortalecimiento del aparato locomotor, especialmente en los menores de 6 años. Además, poder “estar” al aire libre facilita que la radiación solar incida sobre la piel de la cara, cuello y brazos de los niñ@s sintetizando la vitamina D diaria necesaria en aproximadamente 15 minutos de exposición. Pasar tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza contribuyen a mejorar la coordinación motora y refuerzan el sistema inmunológico (manteniendo las medidas de protección y el distanciamiento social). El entorno también incide sobre la capacidad atencional. Cuando la atención disminuye, realizar tareas cognitivas (como los deberes) es más difícil. Y cuando esto se prolonga en el tiempo genera en los menores frustración, estrés y malestar general. Para “restaurar” los recursos físicos, psicológicos y emocionales, el aire libre y los ambientes naturales se revelan como los entornos más adecuados. A pesar de no poder retomar el contacto físico con sus iguales en este primer momento, pasar tiempo al aire libre, fomenta la creatividad, estimula la curiosidad y genera oportunidades para resolver dificultades a través de su imaginación.
Sin tener todavía más especificaciones sobre como podrán ser “los paseos”, y sabiendo los beneficios de los mismos, puede ser de utilidad plantear desde la responsabilidad la organización de esta nueva actividad, que sin duda tendrá un impacto en las dinámicas que se han establecido hasta ahora.
RECOMENDACIONES para facilitar esta nueva etapa:
- EXPLICA: El primer paso esencial es facilitar información de cuál va a ser la nueva dinámica que se va a introducir en el día a día. La explicación debe ser ajustada a su edad, dándole información que pueda manejar. Si únicamente decimos “dentro de poco vas a poder salir de casa”, puede generar expectativas poco ajustadas a lo que posiblemente sea este primer paso en la desescalada (paseos cortos, sin juguetes, con distanciamiento social…). También será importante explicarle las medidas de seguridad y normas que seguirá para salir de casa. Y por último, dejarles claro que después de este paso, vendrán otros hasta conseguir volver a ir al parque, saltar, correr, ver a los amig@s, etc…
- ESCUCHA: Dale espacio para plantear dudas, miedos o preocupaciones ante la posibilidad de salir. En niñ@s más pequeños, es posible que presenten miedo si piensan que el virus sigue estando en la calle.
- DEJA ESPACIO: Si muestra reticencias a salir de casa, o no le apetece, será importante no forzar las salidas, a la vez que se sigue ofreciendo y abordando los motivos de dicha negativa.
- IMPLÍCAL@: Practicad el ritual a seguir para salir y entrar en casa. Preparad todo lo necesario, como si de un juego se tratase y entrenad esta nueva rutina ¡Puede ser muy divertido!
- MODELA: Recuerda siempre que como madre o padre, eres su modelo a seguir, y tu forma de abordar la situación condiciona en gran parte la suya. Si te muestras tranquil@ y motivad@ y predispuest@, facilitarás que tus hij@s también los estén.
- CONECTA: Los “nuevos viajes” que harás con tus hij@s pueden ser una buena oportunidad para estar en el momento presente desde la observación curiosa de un entorno que ya conocéis pero que podéis redescubrir jugando en atención plena.
- REFUERZA: reconoce y agradece el esfuerzo, la atención y la implicación que ponga durante todo el proceso (atendiendo a las explicaciones, interesándose y haciendo preguntas o mostrando sus preocupaciones o miedos).
«Un paso más para los adultos, pero un GRAN PASO para tod@s los niñ@s»
¡Ánimo familias!